Pont Neuf
Dicen que uno siempre vuelve a los lugares donde amó la vida. Y si hay un lugar que me hace feliz, en el que me encanta perderme y que siempre me deja ganas de más , es sin duda París🗼, mi ciudad favorita del mundo.
Mi historia de amor con la capital francesa se remonta a desde que tengo uso de razón.
Y como toda gran historia de amor, lejos de acabarse, este «romance» va a más y cada vez que vuelvo a visitarla descubro nuevos rincones que me dejan más fascinada que antes.
No os descubro nada diciendo que París es sin duda alguna un regalo para los sentidos y pasear por ella, aunque sea por cualquier calle no conocida, es una gozada.
Lo bueno también de haber tenido la suerte de haber estado allí muchas veces ( creo que van 11 ) es que la puedo disfrutar más, sin prisas, aunque vaya sólo un par de días.
El post de hoy me hace mucha ilusión porque recoge un poco del primer día de mi última escapada a principios de junio allí, escapada que os aseguro me dió la vida hasta tal punto que fue uno de mis mejores viajes parisinos.
Espero que os guste y que si no la conocéis, os den ganas de ir viendo las fotos. Os aseguro que volveréis con ganas de más y probablemente diréis a partir de entonces: Paris, je t’aime ❤️.
Besos💋💋,
Alicia